jueves, 28 de octubre de 2010

NaNoWriMo

Quedan pocos días para que llegue la cita anual del NaNoWriMo (National Novel Writing Month), la excusa perfecta para aventurarse a escribir una novela (o al menos, para intentarlo). El NaNoWriMo es una comunidad americana (aunque ya dispone de su propio foro en español) en la que se propone a los participantes escribir una novela que se empieza a desarrollar el primer día de Noviembre y se acaba el 30, y que debe tener un mínimo de extensión de 50.000 palabras.

Así es como caí yo en las redes de la mía y así es como te puedes introducir en la pequeña-gran pesadilla que supone escribir un libro tú solito en cuestión de 30 días. La verdad es que la empresa es difícil y los dos primeros años en los que lo intenté a conciencia, me fue imposible. Este año, aún con más motivos, me he auto descartado, pues no puedo compaginar el trabajo y los estudios con la escritura que requeriría este mes, aunque me duele porque no me faltan ganas. Aun así, como ya os conté, a pesar de reconocer que el NaNoWriMo es un revulsivo muy bueno para planificar la novela y conseguir (si se completa) un borrador de la historia sobre el que trabajar posteriormente, yo discrepo de la filosofía de "escribe cuanto puedas sin darle importancia a lo que escribes ni al como lo escribes, sólo suma palabras" y me decanto por escribir con más lentitud pero con algo más de sentido (aunque al final del proceso, tampoco se llegara a conseguir una novela completa, ya que el/los proceso/s de revisión y reescritura siempre serán el siguiente paso). Pero lo que es incuestionable es que el simple hecho de "forzarte" a tomar las riendas de una novela te hace sentir en muchos aspectos "especial". A mí ,personalmente, es una sensación que me proporcionaba un buen "chute" de moralina (sobre todo si tienes a alguien con quien compartir tus pequeños avances), algo de lo que muchos aprendices a escritores andamos escasos...

De todas formas, animo a todos aquellos que tengan alguna idea en mente a que se atrevan a probar, porque si gracias al NaNoWriMo consiguen tan solo un esquema de la historia, ya será un buen punto de partida para escribir a lo largo del año. Además este año hay más movimiento en el foro español y se están proponiendo algunos recursos muy interesantes. En este blog siempre estaré abierto a comentar, ayudar (en la medida de lo posible) y ofrecer recursos para todos aquellos que os atreváis con esta magnífica locura.

viernes, 15 de octubre de 2010

Neil Gaiman

Si en mi infancia tuve aquellos referentes puramente literarios que os comentaba el otro día, en mi adolescencia fue el mundo del cómic el que suplió mi distanciamiento con la literatura. Nunca he considerado el comic como un arte menor, sino como cierta forma de "literatura ilustrada". En mi opinión, las notas trágicas y dilemas morales de un personaje como Batman, el Born Again y el Sin City de Frank Miller o el Watchmen de Alan Moore serían dignos de aparecer impresos en papel sin viñetas, y no tendrían nada que envidiar a grandes novelas. Incluso el Bone de Jeff Smith.

Las tiendas de comics de Barcelona aún deben recordar aquellos tiempos de mi afán de coleccionista, cuando mis incursiones les dejaban unos cuantos miles de pesetas por series como los diversos grupos de mutantes (Patrulla-X, X-Men, etc), Spiderman y demás personajes que ya debéis imaginar. Pero con el tiempo, mi interés empezó a desviarse hacia comics más "adultos" (qué poco me gusta poner esa palabra ahí). En especial caí en las redes del subsello Vértigo de DC Comics, una división que apostaba por argumentos originales y contenidos no tan políticamente correctos como los que se veían en los comics tradicionales. Porque como en la literatura propiamente dicha, existen comics concienzudos y comics para pasar el rato, y en Vértigo eran los primeros los que reinaban. Y así fue como se cruzó por mi camino The Sandman, la obra del, por aquel entonces, primerizo Neil Gaiman.

La publicación de este comic en España durante los 90s fue un auténtico caos, hasta el punto que empezó en una editorial (la carismática Ediciones Zinco) y acabó en otra (Norma Editorial). A los que ahora disfrutais de esos volúmenes fantásticos que hay disponibles en la actualidad, imaginaos la odisea que suponía por aquel entonces encontrar aquel ejemplar de grapa que te faltaba para completar la colección. Cuando los números de Zinco empezaron a escasear en las tiendas de comics (durante los varios años que duró el parón de publicación de la serie en España), no quedaba otra que recurrir a los mercadillos (y por suerte, en el ÚNICO e IRREPETIBLE Mercat de Sant Antoni, pude conseguir los míos). Luego llegaría Norma Editorial para publicar lo que quedaba inédito en nuestro país y para empezar con las tandas de reediciones en los múltiples formatos que han ido apareciendo desde entonces hasta nuestros días.

Durante ese tiempo, la obra literaria de Neil Gaiman había permanecido inédita en nuestro país, hasta la aparición de la colección Brainstorming de Norma Editorial. En ella se publicaron varias de sus novelas y un par de recopilaciones de relatos propios o inspirados por sus personajes. Hoy en día esas ediciones están descatalogadas (y aprovecho para pedir que, si alguien tiene Neverwhere y se quiere deshacer de él, se ponga en contacto conmigo a través de escribiendoalgogrande @ gmail.com, gracias :P)

Lo que me ha atraido siempre de la obra de Neil Gaiman ha sido su capacidad y talento para la creación de historias. Que tenga esa habilidad para conjugar elementos de lo más variopintos y crear historias sorprendentes. Que sea capaz de personificar a Sueño y sus hermanos (The Sandman) de la misma forma que lo hace con una estrella (Stardust). Que pueda retratar el retiro de los Dioses en Estados Unidos (American Gods) o la llegada de una niña a una nueva casa en la que se oculta una realidad totalmente inesperada (Coraline). Por no hablar de la multitud de historias cortas que ha escrito, donde cambia a un padre por un par de peces de colores (El día que cambié a mi padre por dos peces de colores) o la historia de un fantasma que pide un abrazo (Abrázame en Hellblazer, un relato que me cautivó). A propósito de su inspiración, hay un escrito mítico de este autor en el que comenta de donde obtiene sus ideas que me parece que nos puede servir a todos: Where do you get your ideas?


 Es en ese sentido en el que he intentado "imitar" (aunque no le llegue a la suela de los zapatos) su filosofía. Aunque también debo decir que si en el cómic sus historias me enamoraron, en cuanto a sus novelas tengo cierta relación de amor-odio. Por nombrar las últimas, El Libro del Cementerio me ha parecido algo floja,  Coraline sí me pareció estar más en la línea de sus antiguas historias. Aún me queda por leer alguno de sus libros, porque aunque los he ido consiguiendo pese a mi intento de boicot (redoble de tambores) NO HE TENIDO TIEMPO (¿os suena esa excusa barata?).

Por último, comentar que le he saludado en persona en las dos ocasiones que ha venido a Barcelona (la primera en 1997 para el Salón del Comic y la firma en la librería Norma Comics, y la segunda en la misma librería, presentando Coraline). Eran tiempos en los que yo tenía más pelo y él menos bolsas debajo de los ojos. La verdad es que me hizo mucha ilusión cruzar un par de frases con él y que me firmara alguna que otra cosilla. Y esos encuentros han rondado en mi cabeza desde entonces, fantaseando con llegar a ser algún día lo que ha llegado a conquistar él...

miércoles, 6 de octubre de 2010

Consejos de Stephen King

Stephen King es, sin duda, un autor prolífico en esto de la escritura de novelas (afines a los géneros que me gustan), y tiene una corriente casi tan grande de seguidores como de detractores. Pero se esté en el bando que se esté, supongo que ese nombre es suficientemente importante como para tener en cuenta los consejos que pueda darnos. Así que pensé en buscar alguna recomendación suya dirigida a aquellos que estamos empezando “a lo grande” en esto de la escritura. En la primera tanda, cuenta algunas cuestiones básicas sobre la importancia de los relatos, el lugar del que mucho venimos, pues es el camino más fácil para introducirnos en la escritura:





En esta segunda tanda da ciertas orientaciones sobre el proceso de escritura y consejos generales para escritores noveles. Como siempre, aparece el "LEED, LEED, LEED!" (lo pongo en mayúsculas para que cale más hondo):







Pero el mejor de todos lo he dejado para el final. Imaginarte cómo escribe y sobretodo reescribe sus escritos es, cuanto menos, tan asombroso como sus novelas.



Así que ya sabéis, mucho ánimo, mucha lectura y Rock and Roll!!! XD

martes, 5 de octubre de 2010

Arcade Fire


Si hay un grupo que haya dado que hablar en los últimos años, ese es Arcade Fire. Estos canadienses empezaron a asomar la cabeza hacia el 2004, y desde entonces se han convertido en una inspiración para mí.

Mi novela nació ese mismo año, y su primer disco "Funeral" (un disco con leyenda oscura y en cuyas letras aparecen fantasmas, zombies, túneles subterráneos, etc.) me marcó hasta tal punto que quise adoptar una de sus canciones en la hipotética banda sonora de mi novela (si algún día llegara a publicarse). En muchos aspectos, el disco y en concreto la canción que os presento tiene MUCHO que ver con el argumento de mi novela.  La vida, la muerte, las ausencias, el misterio, el paso del tiempo... Temas eternos reescritos con mucha inteligencia y con un sonido que ahora muchos pretenden copiar.
Si no los conocéis, espero que os gusten y no perdais la ocasión de asistir a alguno de sus conciertos.  No os defraudarán... :)

lunes, 4 de octubre de 2010

Leer

Podría decirse que de pequeño fui un pequeño ratón de biblioteca. Con la diferencia y suerte de que mi madre me financiaba todos los libros que quería leer, así que no era necesario acudir a una biblioteca para conseguirlos. Mis lecturas infantiles creo que marcaron mucho la temática y el tipo de escritura que he ido desarrollando durante todo este tiempo, centrada básicamente en la fantasía, la ciencia ficción y el misterio. Así que por mis manos pasaron los cuentos de Hans Christian Andersen, en especial La Reina de las Nieves (con unas ilustraciones que me daban miedo), los libros de un personaje llamado Kásperle, grandes clásicos de la literatura editados por Bruguera que incluían en cada página una versión comic de la historia (y que supongo que influirían en la otra de mis grandes pasiones), libros de Elige tu propia aventura y demás clones, los libros de Los Tres Investigadores de Alfred Hitchcock o Los Hollister, El Barón de Münchhausen, La Historia Interminable, La Isla del Tesoro, la obras de Julio Verne ("De la Tierra a la Luna", "Cinco Semanas en Globo", "Miguel Strogoff" o "La Isla Misteriosa", que estoy releyendo en estos momentos) y la recopilación de Sherlock Holmes en tres volúmenes que tengo preciosos y que sería una de las cosas que salvaría en un incendio. En cierta forma, mi vecino fue el causante de mi adicción a la lectura y al coleccionismo de libros. Con él empezamos una sana competición por ver quién leía más. Y seguramente, él me ganó, pero debo agradecerle eternamente esta extraña rivalidad, pues quizás no me hubiera atraído de otra forma al mundo de la escritura. Gracias Pedri, estés donde estés!! :)


Luego llegaron los años en los que otras distracciones me llevaron a olvidar la literatura casi por completo. Los primeros ordenadores, los comics, los estudios, etc. Así que de esa etapa oscura sólo puedo decir que fue cuando mi mente empezó a crear historias y cuando realmente me volqué a escribir en la medida de lo posible.

Pasados muchos años y llegados a la actualidad, estoy intentando recuperar la afición. En primer lugar porque muchos de los consejos para escritores apuntan a que para aprender a escribir (o escribir bien), además de escribir MUCHO, es necesario leer MUCHO MAS. Porque leer hace que, inconscientemente, se te graben en la cabeza vocabulario, formas y estructuras que te permiten juzgar posteriormente si un texto es bueno o no, si esa idea es necesario desarrollarla más o recortarla (incluso borrarla :S) y los mecanismos intrínsecos de la escritura.

En ese sentido, supongo que he sido un escritor atípico, ya que durante este tiempo he ido edificando mi casa por el tejado, con los cimientos que mis lecturas infantiles y juveniles me habían proporcionado. Pero he tenido un motivo por el cual hacerlo. Además de la excusa eterna del tiempo, intenté huir de influencias para crear historias originales, no contaminarme con argumentos ya escritos. Aunque recientemente, en un curso de escritura de relatos al que me apunté, pude comprobar que no era el único al que le había ocurrido eso de abandonar la lectura.
Así que en esa tesitura me encuentro actualmente. Intento ponerme al día de todo lo que me he perdido durante estos años alejado de los libros. En mi mesa tengo muchos de ellos amontonados que esperan que el trabajo, los estudios y la escritura les cedan algo de protagonismo. Tras La Isla Misteriosa tengo esperando Las Puertas de Anubis de Tim Powers (por lo que cuentan, la primera novela Steampunk, un movimiento que me encanta), el segundo libro juvenil de una conocida, el Tokio Blues de Haruki Murakami, y varios de Neil Gaiman, al que tras venerar como escritor de comics y enfadarme con él por dar por finalizado The Sandman hasta el punto de evitar comprar sus libros con la intención de boicotearlo para que volviera a ese personaje (iluso de mí), me he reconciliado y me estoy poniendo al día con su prolífica obra. Eso sí, de El Libro del Cementerio, que ha recibido numerosos premios, entre ellos el Hugo del 2009, me esperaba más... :)

domingo, 3 de octubre de 2010

Las manos en la masa

Hace unos días que voy preparando (a ratos perdidos, porque entre el trabajo y la primera práctica de la universidad no me han dejado mucho tiempo por ahora) mi nueva estrategia para reemprender la novela.

Me he decidido a preparar cada uno de los documentos que os comentaré a continuación para perfilar algunos aspectos de la novela que echaba de menos. La verdad es que algunos de ellos, una vez iniciada la escritura de la novela, creo que me hubieran ayudado en su día a estancarme menos, así que espero que el hecho de tenerlos ahora agilice mi escritura. Cómo vereis, si habéis consultado alguna vez algún “manual” de escritura, son recomendaciones varias veces descritas en todos ellos. Yo sólo he escogido los que creo que me pueden ayudar y los empezaré a realizar a mi manera:

1) Esquema:
El primer paso es hacer un esquema lineal del argumento de la novela, señalando los personajes que van apareciendo, escenas, y giros. Creo que cuanto más completo sea, más fácil me será luego introducir mejoras o mantener mi cabeza dando vueltas sobre cómo mejorarlo, en lugar de hacerlo sobre "me-gusta-más-esta-palabra-o-esta-otra". Lo que llevo hecho de ese esquema me ha servido para ampliar mi mira del proyecto. Hasta ahora tenía claro todo el argumento (inicio, nudo y fin incluidos), pero ciertas partes parecían algo vacías y difusas (sobretodo en lo descrito desde el "conflicto principal" hasta el final). Ahora, y por arte de magia, han aparecido unos personajes nuevos que van a dar mucha vida (y algún disgusto) a mis protagonistas...

2) Fichas de personajes:
Uno de los grandes problemas que he arrastrado en lo que llevo de novela es el hecho de que, al ser una novela con cuatro protagonistas principales que casi siempre están juntos, es algo complicado (o repetitivo) referenciarme a cada uno de ellos a no ser por su nombre. He pensado que el hecho de disponer de una descripción bastante completa de ellos hará que entre otras cosas, ese problema no sea tan acusado. Además debo darles toques distintivos a todos ellos para “individualizarlos” de alguna manera. En lo que llevo escrito de novela hay ciertos datos tanto físicos como biográficos que ya aparecían, pero creo que debo completarlos aún más. También había recogido algunas fotos por Internet de personas que se asemejaban a lo que pulula en mi imaginación.

3) Definir los conflictos:
Según varias de las fuentes que he ido consultando durante todo este tiempo, sin conflicto no hay novela. Así que hay que tener muy claro el motivo y ese momento de inflexión que debe definir la novela. En mi novela está claramente definido, pero me interesa definir algún conflicto secundario que aún está rondando por mi cabeza y que no tengo demasiado claro. Por ello tenerlos bien definidos me ayudará a ver si valen la pena, si no son un tópico más, etc.

4) Resumen de unas tres páginas de toda la novela:
No se trata de hacer un resumen exhaustivo de la novela, sino de complementar el esquema que tendré listo tras el primer punto junto con los conflictos del tercero. Me interesa el primero para tener una visión rápida y directa del hilo, pero también me interesa este punto para ver con detalle cada una de las tramas y conflictos y poder detectar que el ritmo de la novela no sufra altibajos. Sin duda, necesitaré tener el primer punto y los conflictos muy claros, y por ello aún no he podido avanzar en el resumen. Pero prefiero tener bien claros los fundamentos de la novela esperando que luego sea más fácil la construcción.

Esta semana no ha sido demasiado constructiva. Espero poder dedicarme algo más en esta que empezamos mañana. Además se avecina lluvia y eso, en mi caso, siempre ha sido inspirador :)