lunes, 6 de diciembre de 2010

El proceso creativo de Mario Vargas Llosa

Me parecía algo triste que para un día que puedo postear no diera alguna referencia entorno al mundo de la escritura. Así que vuelvo para dejaros con un recorte de El Periódico de Cataluña publicado el domingo 28 de noviembre de 2010 donde el Premio Nobel de Literatura de este año comenta cómo es su proceso de escritura y qué elementos utiliza. Por si puede dar ideas a algún escritorzuelo descarriado... :)

Hoy

Llevo mucho tiempo sin aparecer porque no tengo demasiado tiempo libre al día (la excusa de siempre)... Noviembre, que siempre ha sido mi mes favorito y que tiene al NaNoWriMo como gran evento para los escritores, ha sido a la vez un mes de lo menos productivo. Aunque sí he estado siguiendo algún curso de competencias transversales que me va a ayudar a alcanzar objetivos como el de completar mi novela. Ya os hablaré de ello más adelante. Espero que en febrero la cosa esté más tranquila y pueda de una vez ponerme seriamente con ella. Aun así sigo dando pequeños pasitos, anotando ideas, atando cabos y esas cosas que los escritores hacemos en nuestras cabecitas de escritor.

La buena noticia es que hace un par de semanas me enteré de que había ganado un concurso de micro-relatos de FNAC. En concreto es el premio del jurado (no el del público, que parecía evidente que ganaría quien mejor campaña publicitaria por redes sociales tuviera), lo cual me ha hecho mucha más ilusión y me ha llenado de esperanzas y energía para seguir con esta empresa. Ha sido una inyección de moralina muy bonita, y espero que no se evapore con el tiempo. De vez en cuando, necesito ese tipo de reconocimiento para seguir adelante, y no suele ser habitual que venga de gente que no te conoce, con lo que tiene mucho más valor. Estoy deseando quedarme algo más libre de las obligaciones de la Universidad (porque el trabajo tiene caducidad fija dentro de un par de meses) para poder ponerme con la escritura seriamente. Por cierto, con mi suerte aún no he recibido el ebook que me pertenece como ganador, pero es otro elemento más que me ayudará a mejorar mis hábitos de escritura, aunque tengo sentimientos contradictorios con el tema de lo digital y el papel. En fin...

Hoy hace seis años que mi madre nos dejó... Yo aún no tengo mi novela acabada... Pero lo seguiré intentando, que no os quepa ninguna duda... Va por ella...

martes, 2 de noviembre de 2010

Página 2


Hoy me gustaría confesaros una de mis últimas addicciones. Página 2 es un programa que para mí se ha convertido en indispensable y que me ayuda a pasar la semana con mejor talante. Actualmente se emite en la televisión española a través de los siguientes canales y horarios: 


En La 2
  • cada martes, a las 21:00 horas
  • cada miércoles, a las 15:00 horas

En el Canal 24 horas:
  • Jueves, 21:00
  • Domingos, 18:30

En TVE Internacional:
  • América I: Domigo, a las 03:30 horas (UTC)
  • América II: Domingo, a las 23:30 h (UTC)
  • Europa: 
    • Domingo, a las 23:30 horas (UTC) 
    • Miércoles, a las 04:30 horas (UTC)
La verdad es que soy seguidor del programa desde hace relativamente poco, pero no hay semana que no esté deseando que llegue la hora para ver qué libros y consejos tienen que ofrecernos a los aprendices de escritor. ¿Qué es lo que le ha convertido en un referente para mí? Su habilidad para engancharte al mundo de la lectura a través de la curiosidad. Porque con sus entrevistas y sus críticas provoca que te pique la curiosidad, te hace realmente querer leer (unas ganas que creía ya olvidadas en mí) y te sumerge, en cierta medida, en el mundo de la literatura y todo lo que lo envuelve. Por el programa han pasado célebres escritores a nivel mundial, pero también primerizos, lo que en mi caso te anima a pensar que algún día puedes llegar a estar allí, a tener tu libro y hablar de él. ¿Quien sabe?

Lo que queda claro es que es una toma de contacto perfecta para saber temáticas, tendencias y los gustos de los lectores a través del ranking de ventas. A destacar la selección musical que suele espolvorearse sobre este auténtico pastel y que me ha comportado también buenos descubrimientos en lo musical.

En fin, ya no tenéis excusa, acercaos a la tele y ¡disfrutadlo! :)
Y a los que habéis empezado a sufrir con el NaNoWriMo, muchos ánimos y perseverancia, es la clave... XD

jueves, 28 de octubre de 2010

NaNoWriMo

Quedan pocos días para que llegue la cita anual del NaNoWriMo (National Novel Writing Month), la excusa perfecta para aventurarse a escribir una novela (o al menos, para intentarlo). El NaNoWriMo es una comunidad americana (aunque ya dispone de su propio foro en español) en la que se propone a los participantes escribir una novela que se empieza a desarrollar el primer día de Noviembre y se acaba el 30, y que debe tener un mínimo de extensión de 50.000 palabras.

Así es como caí yo en las redes de la mía y así es como te puedes introducir en la pequeña-gran pesadilla que supone escribir un libro tú solito en cuestión de 30 días. La verdad es que la empresa es difícil y los dos primeros años en los que lo intenté a conciencia, me fue imposible. Este año, aún con más motivos, me he auto descartado, pues no puedo compaginar el trabajo y los estudios con la escritura que requeriría este mes, aunque me duele porque no me faltan ganas. Aun así, como ya os conté, a pesar de reconocer que el NaNoWriMo es un revulsivo muy bueno para planificar la novela y conseguir (si se completa) un borrador de la historia sobre el que trabajar posteriormente, yo discrepo de la filosofía de "escribe cuanto puedas sin darle importancia a lo que escribes ni al como lo escribes, sólo suma palabras" y me decanto por escribir con más lentitud pero con algo más de sentido (aunque al final del proceso, tampoco se llegara a conseguir una novela completa, ya que el/los proceso/s de revisión y reescritura siempre serán el siguiente paso). Pero lo que es incuestionable es que el simple hecho de "forzarte" a tomar las riendas de una novela te hace sentir en muchos aspectos "especial". A mí ,personalmente, es una sensación que me proporcionaba un buen "chute" de moralina (sobre todo si tienes a alguien con quien compartir tus pequeños avances), algo de lo que muchos aprendices a escritores andamos escasos...

De todas formas, animo a todos aquellos que tengan alguna idea en mente a que se atrevan a probar, porque si gracias al NaNoWriMo consiguen tan solo un esquema de la historia, ya será un buen punto de partida para escribir a lo largo del año. Además este año hay más movimiento en el foro español y se están proponiendo algunos recursos muy interesantes. En este blog siempre estaré abierto a comentar, ayudar (en la medida de lo posible) y ofrecer recursos para todos aquellos que os atreváis con esta magnífica locura.

viernes, 15 de octubre de 2010

Neil Gaiman

Si en mi infancia tuve aquellos referentes puramente literarios que os comentaba el otro día, en mi adolescencia fue el mundo del cómic el que suplió mi distanciamiento con la literatura. Nunca he considerado el comic como un arte menor, sino como cierta forma de "literatura ilustrada". En mi opinión, las notas trágicas y dilemas morales de un personaje como Batman, el Born Again y el Sin City de Frank Miller o el Watchmen de Alan Moore serían dignos de aparecer impresos en papel sin viñetas, y no tendrían nada que envidiar a grandes novelas. Incluso el Bone de Jeff Smith.

Las tiendas de comics de Barcelona aún deben recordar aquellos tiempos de mi afán de coleccionista, cuando mis incursiones les dejaban unos cuantos miles de pesetas por series como los diversos grupos de mutantes (Patrulla-X, X-Men, etc), Spiderman y demás personajes que ya debéis imaginar. Pero con el tiempo, mi interés empezó a desviarse hacia comics más "adultos" (qué poco me gusta poner esa palabra ahí). En especial caí en las redes del subsello Vértigo de DC Comics, una división que apostaba por argumentos originales y contenidos no tan políticamente correctos como los que se veían en los comics tradicionales. Porque como en la literatura propiamente dicha, existen comics concienzudos y comics para pasar el rato, y en Vértigo eran los primeros los que reinaban. Y así fue como se cruzó por mi camino The Sandman, la obra del, por aquel entonces, primerizo Neil Gaiman.

La publicación de este comic en España durante los 90s fue un auténtico caos, hasta el punto que empezó en una editorial (la carismática Ediciones Zinco) y acabó en otra (Norma Editorial). A los que ahora disfrutais de esos volúmenes fantásticos que hay disponibles en la actualidad, imaginaos la odisea que suponía por aquel entonces encontrar aquel ejemplar de grapa que te faltaba para completar la colección. Cuando los números de Zinco empezaron a escasear en las tiendas de comics (durante los varios años que duró el parón de publicación de la serie en España), no quedaba otra que recurrir a los mercadillos (y por suerte, en el ÚNICO e IRREPETIBLE Mercat de Sant Antoni, pude conseguir los míos). Luego llegaría Norma Editorial para publicar lo que quedaba inédito en nuestro país y para empezar con las tandas de reediciones en los múltiples formatos que han ido apareciendo desde entonces hasta nuestros días.

Durante ese tiempo, la obra literaria de Neil Gaiman había permanecido inédita en nuestro país, hasta la aparición de la colección Brainstorming de Norma Editorial. En ella se publicaron varias de sus novelas y un par de recopilaciones de relatos propios o inspirados por sus personajes. Hoy en día esas ediciones están descatalogadas (y aprovecho para pedir que, si alguien tiene Neverwhere y se quiere deshacer de él, se ponga en contacto conmigo a través de escribiendoalgogrande @ gmail.com, gracias :P)

Lo que me ha atraido siempre de la obra de Neil Gaiman ha sido su capacidad y talento para la creación de historias. Que tenga esa habilidad para conjugar elementos de lo más variopintos y crear historias sorprendentes. Que sea capaz de personificar a Sueño y sus hermanos (The Sandman) de la misma forma que lo hace con una estrella (Stardust). Que pueda retratar el retiro de los Dioses en Estados Unidos (American Gods) o la llegada de una niña a una nueva casa en la que se oculta una realidad totalmente inesperada (Coraline). Por no hablar de la multitud de historias cortas que ha escrito, donde cambia a un padre por un par de peces de colores (El día que cambié a mi padre por dos peces de colores) o la historia de un fantasma que pide un abrazo (Abrázame en Hellblazer, un relato que me cautivó). A propósito de su inspiración, hay un escrito mítico de este autor en el que comenta de donde obtiene sus ideas que me parece que nos puede servir a todos: Where do you get your ideas?


 Es en ese sentido en el que he intentado "imitar" (aunque no le llegue a la suela de los zapatos) su filosofía. Aunque también debo decir que si en el cómic sus historias me enamoraron, en cuanto a sus novelas tengo cierta relación de amor-odio. Por nombrar las últimas, El Libro del Cementerio me ha parecido algo floja,  Coraline sí me pareció estar más en la línea de sus antiguas historias. Aún me queda por leer alguno de sus libros, porque aunque los he ido consiguiendo pese a mi intento de boicot (redoble de tambores) NO HE TENIDO TIEMPO (¿os suena esa excusa barata?).

Por último, comentar que le he saludado en persona en las dos ocasiones que ha venido a Barcelona (la primera en 1997 para el Salón del Comic y la firma en la librería Norma Comics, y la segunda en la misma librería, presentando Coraline). Eran tiempos en los que yo tenía más pelo y él menos bolsas debajo de los ojos. La verdad es que me hizo mucha ilusión cruzar un par de frases con él y que me firmara alguna que otra cosilla. Y esos encuentros han rondado en mi cabeza desde entonces, fantaseando con llegar a ser algún día lo que ha llegado a conquistar él...

miércoles, 6 de octubre de 2010

Consejos de Stephen King

Stephen King es, sin duda, un autor prolífico en esto de la escritura de novelas (afines a los géneros que me gustan), y tiene una corriente casi tan grande de seguidores como de detractores. Pero se esté en el bando que se esté, supongo que ese nombre es suficientemente importante como para tener en cuenta los consejos que pueda darnos. Así que pensé en buscar alguna recomendación suya dirigida a aquellos que estamos empezando “a lo grande” en esto de la escritura. En la primera tanda, cuenta algunas cuestiones básicas sobre la importancia de los relatos, el lugar del que mucho venimos, pues es el camino más fácil para introducirnos en la escritura:





En esta segunda tanda da ciertas orientaciones sobre el proceso de escritura y consejos generales para escritores noveles. Como siempre, aparece el "LEED, LEED, LEED!" (lo pongo en mayúsculas para que cale más hondo):







Pero el mejor de todos lo he dejado para el final. Imaginarte cómo escribe y sobretodo reescribe sus escritos es, cuanto menos, tan asombroso como sus novelas.



Así que ya sabéis, mucho ánimo, mucha lectura y Rock and Roll!!! XD

martes, 5 de octubre de 2010

Arcade Fire


Si hay un grupo que haya dado que hablar en los últimos años, ese es Arcade Fire. Estos canadienses empezaron a asomar la cabeza hacia el 2004, y desde entonces se han convertido en una inspiración para mí.

Mi novela nació ese mismo año, y su primer disco "Funeral" (un disco con leyenda oscura y en cuyas letras aparecen fantasmas, zombies, túneles subterráneos, etc.) me marcó hasta tal punto que quise adoptar una de sus canciones en la hipotética banda sonora de mi novela (si algún día llegara a publicarse). En muchos aspectos, el disco y en concreto la canción que os presento tiene MUCHO que ver con el argumento de mi novela.  La vida, la muerte, las ausencias, el misterio, el paso del tiempo... Temas eternos reescritos con mucha inteligencia y con un sonido que ahora muchos pretenden copiar.
Si no los conocéis, espero que os gusten y no perdais la ocasión de asistir a alguno de sus conciertos.  No os defraudarán... :)

lunes, 4 de octubre de 2010

Leer

Podría decirse que de pequeño fui un pequeño ratón de biblioteca. Con la diferencia y suerte de que mi madre me financiaba todos los libros que quería leer, así que no era necesario acudir a una biblioteca para conseguirlos. Mis lecturas infantiles creo que marcaron mucho la temática y el tipo de escritura que he ido desarrollando durante todo este tiempo, centrada básicamente en la fantasía, la ciencia ficción y el misterio. Así que por mis manos pasaron los cuentos de Hans Christian Andersen, en especial La Reina de las Nieves (con unas ilustraciones que me daban miedo), los libros de un personaje llamado Kásperle, grandes clásicos de la literatura editados por Bruguera que incluían en cada página una versión comic de la historia (y que supongo que influirían en la otra de mis grandes pasiones), libros de Elige tu propia aventura y demás clones, los libros de Los Tres Investigadores de Alfred Hitchcock o Los Hollister, El Barón de Münchhausen, La Historia Interminable, La Isla del Tesoro, la obras de Julio Verne ("De la Tierra a la Luna", "Cinco Semanas en Globo", "Miguel Strogoff" o "La Isla Misteriosa", que estoy releyendo en estos momentos) y la recopilación de Sherlock Holmes en tres volúmenes que tengo preciosos y que sería una de las cosas que salvaría en un incendio. En cierta forma, mi vecino fue el causante de mi adicción a la lectura y al coleccionismo de libros. Con él empezamos una sana competición por ver quién leía más. Y seguramente, él me ganó, pero debo agradecerle eternamente esta extraña rivalidad, pues quizás no me hubiera atraído de otra forma al mundo de la escritura. Gracias Pedri, estés donde estés!! :)


Luego llegaron los años en los que otras distracciones me llevaron a olvidar la literatura casi por completo. Los primeros ordenadores, los comics, los estudios, etc. Así que de esa etapa oscura sólo puedo decir que fue cuando mi mente empezó a crear historias y cuando realmente me volqué a escribir en la medida de lo posible.

Pasados muchos años y llegados a la actualidad, estoy intentando recuperar la afición. En primer lugar porque muchos de los consejos para escritores apuntan a que para aprender a escribir (o escribir bien), además de escribir MUCHO, es necesario leer MUCHO MAS. Porque leer hace que, inconscientemente, se te graben en la cabeza vocabulario, formas y estructuras que te permiten juzgar posteriormente si un texto es bueno o no, si esa idea es necesario desarrollarla más o recortarla (incluso borrarla :S) y los mecanismos intrínsecos de la escritura.

En ese sentido, supongo que he sido un escritor atípico, ya que durante este tiempo he ido edificando mi casa por el tejado, con los cimientos que mis lecturas infantiles y juveniles me habían proporcionado. Pero he tenido un motivo por el cual hacerlo. Además de la excusa eterna del tiempo, intenté huir de influencias para crear historias originales, no contaminarme con argumentos ya escritos. Aunque recientemente, en un curso de escritura de relatos al que me apunté, pude comprobar que no era el único al que le había ocurrido eso de abandonar la lectura.
Así que en esa tesitura me encuentro actualmente. Intento ponerme al día de todo lo que me he perdido durante estos años alejado de los libros. En mi mesa tengo muchos de ellos amontonados que esperan que el trabajo, los estudios y la escritura les cedan algo de protagonismo. Tras La Isla Misteriosa tengo esperando Las Puertas de Anubis de Tim Powers (por lo que cuentan, la primera novela Steampunk, un movimiento que me encanta), el segundo libro juvenil de una conocida, el Tokio Blues de Haruki Murakami, y varios de Neil Gaiman, al que tras venerar como escritor de comics y enfadarme con él por dar por finalizado The Sandman hasta el punto de evitar comprar sus libros con la intención de boicotearlo para que volviera a ese personaje (iluso de mí), me he reconciliado y me estoy poniendo al día con su prolífica obra. Eso sí, de El Libro del Cementerio, que ha recibido numerosos premios, entre ellos el Hugo del 2009, me esperaba más... :)

domingo, 3 de octubre de 2010

Las manos en la masa

Hace unos días que voy preparando (a ratos perdidos, porque entre el trabajo y la primera práctica de la universidad no me han dejado mucho tiempo por ahora) mi nueva estrategia para reemprender la novela.

Me he decidido a preparar cada uno de los documentos que os comentaré a continuación para perfilar algunos aspectos de la novela que echaba de menos. La verdad es que algunos de ellos, una vez iniciada la escritura de la novela, creo que me hubieran ayudado en su día a estancarme menos, así que espero que el hecho de tenerlos ahora agilice mi escritura. Cómo vereis, si habéis consultado alguna vez algún “manual” de escritura, son recomendaciones varias veces descritas en todos ellos. Yo sólo he escogido los que creo que me pueden ayudar y los empezaré a realizar a mi manera:

1) Esquema:
El primer paso es hacer un esquema lineal del argumento de la novela, señalando los personajes que van apareciendo, escenas, y giros. Creo que cuanto más completo sea, más fácil me será luego introducir mejoras o mantener mi cabeza dando vueltas sobre cómo mejorarlo, en lugar de hacerlo sobre "me-gusta-más-esta-palabra-o-esta-otra". Lo que llevo hecho de ese esquema me ha servido para ampliar mi mira del proyecto. Hasta ahora tenía claro todo el argumento (inicio, nudo y fin incluidos), pero ciertas partes parecían algo vacías y difusas (sobretodo en lo descrito desde el "conflicto principal" hasta el final). Ahora, y por arte de magia, han aparecido unos personajes nuevos que van a dar mucha vida (y algún disgusto) a mis protagonistas...

2) Fichas de personajes:
Uno de los grandes problemas que he arrastrado en lo que llevo de novela es el hecho de que, al ser una novela con cuatro protagonistas principales que casi siempre están juntos, es algo complicado (o repetitivo) referenciarme a cada uno de ellos a no ser por su nombre. He pensado que el hecho de disponer de una descripción bastante completa de ellos hará que entre otras cosas, ese problema no sea tan acusado. Además debo darles toques distintivos a todos ellos para “individualizarlos” de alguna manera. En lo que llevo escrito de novela hay ciertos datos tanto físicos como biográficos que ya aparecían, pero creo que debo completarlos aún más. También había recogido algunas fotos por Internet de personas que se asemejaban a lo que pulula en mi imaginación.

3) Definir los conflictos:
Según varias de las fuentes que he ido consultando durante todo este tiempo, sin conflicto no hay novela. Así que hay que tener muy claro el motivo y ese momento de inflexión que debe definir la novela. En mi novela está claramente definido, pero me interesa definir algún conflicto secundario que aún está rondando por mi cabeza y que no tengo demasiado claro. Por ello tenerlos bien definidos me ayudará a ver si valen la pena, si no son un tópico más, etc.

4) Resumen de unas tres páginas de toda la novela:
No se trata de hacer un resumen exhaustivo de la novela, sino de complementar el esquema que tendré listo tras el primer punto junto con los conflictos del tercero. Me interesa el primero para tener una visión rápida y directa del hilo, pero también me interesa este punto para ver con detalle cada una de las tramas y conflictos y poder detectar que el ritmo de la novela no sufra altibajos. Sin duda, necesitaré tener el primer punto y los conflictos muy claros, y por ello aún no he podido avanzar en el resumen. Pero prefiero tener bien claros los fundamentos de la novela esperando que luego sea más fácil la construcción.

Esta semana no ha sido demasiado constructiva. Espero poder dedicarme algo más en esta que empezamos mañana. Además se avecina lluvia y eso, en mi caso, siempre ha sido inspirador :)

domingo, 26 de septiembre de 2010

Las reglas del juego

Hay ciertas notas y datos inconexos que afectan tanto al funcionamiento que tendrá este blog como a mi novela o a mí mismo que quería dejar claros estos primeros días y que me parece importante remarcar. Algunas de estas notas son ciertas cuestiones que en estos momentos tengo muy claras y que pretendo que no cambien a lo largo de esta travesía que estamos iniciando juntos:

  • No voy a dar datos sobre mi identidad en este blog. Quiero permanecer en el anonimato, en la medida de lo posible, para evitar a todas las personas que me conocen en la vida real (incluyendo amigos, familiares, novia y demás). Creo que es uno de los componentes imprescindibles para conseguir que este proyecto siga adelante. Quiero ampliar horizontes, y saber que llevo ese lastre anterior creo que me puede perjudicar y limitaría mi libertad. Espero que mis futuras meteduras de pata jugando con varias cuentas no me hagan tirar la toalla definitivamente. Hoy ya he tenido la primera... : (
  • No voy a dar datos evidentes sobre la novela, ni voy a publicar extractos de ella. Como comprenderéis, mi propósito es escribirla y con mucha suerte, publicarla algún día. El hecho de dejar, por ejemplo, el título sería poner unas luces de neón enormes a personas que conocen algún dato sobre ella para atraerlas hacia aquí. Aunque este punto (al menos en lo que a extractos se refiere) no lo tengo muy claro por el momento, ya que a veces para resolver una duda será necesario hacerlo... : /
  • Actualmente trabajo por las mañanas (aunque esta situación muy probablemente acabe a finales de enero del próximo año) y estudio a través de una universidad a distancia la Ingeniería Informática por las tardes y fines de semana, con lo que dispongo de poco tiempo. Aun así, confío en que un mejor aprovechamiento de mi tiempo me permita mantener este nuevo blog y avanzar con mi novela.
  • De mi anterior comentario, podréis deducir que tampoco tengo demasiado tiempo para leer. Sé que es un gran error y un problema que debo solucionar poco a poco. Pero lo cierto es que mi ritmo de lectura es bastante pésimo...
  • Siempre he sentido pasión por mi novela. NUNCA (a pesar de los parones) he dejado de pensar en ella. Es lo que mantiene mis esperanzas por seguir adelante con ella y verla completada algún día.
  • Soy muy lento escribiendo. Tres capítulos en 6 años os darán un concepto bastante cercano de lo que quiero decir. Pero echadle la culpa a mi lado autocorrectivo y a que la vida me trata mal... : )
  • Este blog ha nacido no sólo para registrar el cuaderno de viaje de esta travesía (tortuosa), sino para servir de base ofreciendo consejos, recursos, textos y opiniones sobre el proceso literario y la escritura. Es por ello que está abierto a la participación de todo aquel a quien le interese este mundo y, cómo no, para todo aquel que tenga un proyecto de este calado entre manos. Los mecanismos de participación por el momento son los propios comentarios del blog, el mail (escribiendoalgogrande@gmail.com) y el twitter (www.twitter.com/escribiendoag). Gran parte de la gracia de este proyecto serán vuestras aportaciones, así que espero ansiosamente que compartais vuestras experiencias y que extraigamos conclusiones de nuestras vivencias literarias conjuntamente.

Haciendo trampas...

Quizás lo que todos estaríais esperando es que la creación de este blog hubiera coincidido con los inicios de la escritura de mi novela. Pero debo deciros que he hecho un poco de trampa, porque en realidad mi novela empezó a escribirse en el 2004 y tiene escritos sus tres primeros capítulos. Como veréis no es un ritmo de escritura demasiado acelerado que digamos, sino todo lo contrario. Pero todo tiene una explicación...

A finales del 2004, concretamente en mes de septiembre-octubre, llegó a mi conocimiento el movimiento del NaNoWriMo (National Novel Writing Month). La verdad es que me pareció una iniciativa muy original y un reto inquietante el conseguir completar una novela de un mínimo de 50.000 palabras durante el mes de noviembre. Y rápidamente mi cabeza empezó a maquinar un argumento que me llevara a participar en una empresa, a priori, tan atractiva para alguien ávido de escribir. Recurrí entonces a esa vieja carpeta de apuntes para relatos que guardo, y recaí en un argumento que podría convertirse en una novela perfectamente (quizás de los pocos que aparecían en esa colección de notas, ya que la mayoría eran dirigidas a escribir relatos). Aquella anotación tenía como fecha (porque era una de las premisas de mi archivo personal, añadir la fecha incluida la hora en la que se me había ocurrido) del 29 de enero del 1995 a las 17:32. Por aquel entonces yo tenía 19 años. Y casi diez años después es cuando la recuperé. Para aquellos que no creen en guardar las notas antiguas, como podéis ver, a veces sirven de algo. :)

Y fue a partir de ese momento que la novela fue creciendo en mi imaginación. Por aquel entonces mi jornada laboral me permitía poco tiempo, y sólo las noches y los fines de semana podía dedicarme enteramente a la escritura, aunque como ya supondréis no aprovechaba todo ese tiempo. A principios de ese septiembre del 2004 diagnosticaron a mi madre un cáncer. La noticia cayó como una losa sobre mí, pero aun así todos teníamos esperanzas de que lo superara y las noticias que iban llegando eran positivas. Por desgracia en diciembre de ese mismo año nos dejó. Y ese hecho marcó en gran parte el devenir de mi novela. La desgana se apoderó de mí y, aunque en los siguientes noviembres el movimiento NaNoWriMo me empujaba a reemprenderla, sólo estos últimos años y muy esporádicamente he llegado a escribir unas cuantas líneas más para completarla.

El gran problema que me he encontrado en todos esos intentos ha sido precisamente el reemprender. El volver a meterme en los personajes y en su mundo. El volver a estructurar las escenas, y llenar de nuevo mi cabeza con las imágenes visuales de los escenarios y sentimientos que han de aparecer en sus páginas. Además debería añadir como problema a mi "autoeditor" (como os conté en el anterior post) que se ha encargado de revisar una y otra vez lo ya escrito y encontrar pegas una y otra vez, desde comas y palabras a párrafos enteros. El caso es que a fecha de hoy, mi novela en esos tres capítulos completados y uno incipiente tiene un total de 24.316 palabras.

Aunque el número de palabras era la meta del NaNoWriMo que originó todo este "quebradero de cabeza", tuve muy claro desde un principio que no iba a seguir la premisa de "escribe todo lo que puedas, aunque no sea bueno; sólo escribe" que promueve esa iniciativa para conseguir esas 50.000 palabras deseadas. Porque mi "autoeditor", esa figura oscura que vive dentro de mí, no hubiera dejado. Soy demasiado perfeccionista para escribir casi automáticamente y seguir adelante y adelante. No quiero decir que esa sea una forma incorrecta de escribir, es más, quizás es la que tendría que haber seguido para que mi novela hubiera avanzado durante todo este tiempo. Pero lo cierto es que no hubiera quedado satisfecho con el resultado y la experiencia no sería tan positiva como lo fue escribir lo que llevo de novela (aunque debo reconocer que también sufro mucho escribiéndola porque cuesta, pero qué os voy a contar al resto de escritores que no sepáis :) ).

Llegados a este punto y en la actualidad, a pesar tener siempre en mente el argumento e incluso ir añadiendo pequeños retazos, me cuesta horrores dedicarme a ella con la "profesionalidad" que exige. Por poner un ejemplo, en verano preparé un calendario para dedicarle un par de horas de cada tarde a ella, y sin embargo no he escrito en todo ese tiempo ni un párrafo. De ahí que la relación de "quiero y no puedo" que estoy manteniendo con ella no esté dando resultados y entre otras cosas, la creación de este blog es otro intento por dinamizarla. Porque el "autoflajelamiento" que me propina mi "autoeditor" por no escribir me está hundiendo, ya casi a nivel personal, y porque quiero salir de esta mediocridad y crear algo bonito de lo que estar orgulloso. Estoy seguro de que poco a poco, entre todos, encontraremos ayuda y consejos para todos los que estemos en la misma situación. Mucho ánimo a todos...

viernes, 24 de septiembre de 2010

Carta a un joven escritor (por Arturo Pérez-Reverte)

Estos dos textos aparecieron en el suplemento del periódico ABC, XLSemanal, los días 27 de julio y 2 de agosto del 2010. Se trata de una serie de consejos para jóvenes escritores. No soy seguidor de la obra de Arturo Pérez-Reverte, pero creo que son unos apuntes interesantes:

Sobre mí...

Me parecía bastante lógico que, si vais a acompañarme en esta andadura, sepáis algo más de vuestro compañero de viaje antes de poner los pies en tierras inhóspitas. La verdad es que esto de definirse uno mismo resulta algo chocante. No recuerdo exactamente como lo hice en mi anterior experiencia por estos lares, pero también es cierto que aquella persona que lo hizo, allá por Enero del 2002, no es exactamente la misma. Muchas cosas han pasado desde entonces, muchos cambios, trabajos, amigos, ausencias, amores... Y aunque considero que en el fondo sigo siendo aquel chaval de mente inquieta de aquellos tiempos, también sé que he madurado (o más bien, la vida me ha hecho madurar).

Empecé a escribir desde muy pequeño. Y realmente no fue por vocación (aunque con el tiempo me he dado cuenta de que siempre me ha gustado). Simplemente empezó como excusa para poder utilizar la máquina de escribir de mi padre. Una Olivetti Lettera 35 que siempre dormía en el interior de su maletín negro y que aún está guardada en un rincón de mi casa. Para mí era todo un acontecimiento ese momento. Los niños de los 80 no estábamos acostumbrados a cosas tan sofisticadas. Así que me ponía en la mesa de una pequeña habitación del piso que llamábamos "la salita" (y que finalmente acabó siendo mi "despacho" para hacer los deberes del colegio y mi sitio de recreo) y tecleaba y tecleaba (siempre y cuando no fuera muy tarde, ya que el ruido de aquellos -mágicos- artilugios del siglo pasado era capaz de despertar a un regimiento). De aquellas primerizas historias escritas siendo pequeño desgraciadamente no conservo ninguna. Y la verdad es que me hubiera gustado saber si tenían alguna coherencia o eran simplemente retazos inconexos.

Ya siendo algo más crecidito, hacia los 10 años, empecé a escribir guiones para obras de teatro que representábamos en clase y sobretodo, relatos para presentar a concursos que se camuflaban como trabajos de las asignaturas de lengua. Ahí es donde empecé a descubrir mi amor por la creación de historias, y donde empecé a perfilar mi búsqueda incansable de argumentos nuevos. Porque esa es una de mis luchas interiores como escritor (suena grandilocuente cuando lo escribo, yo casi me definiría como "escritorzuelo"). No me gusta (y de hecho no llego a escribir) nada que yo tenga conocimiento de haberse escrito ya. Con eso me refiero a escribir la típica historia de amor o el típico cuento manido. Trato de ser lo más original posible, tanto en el planteamiento como en los personajes. Otra cosa es que me salga mejor o pero ese intento. Pero la intención está siempre ahí, y es una pequeña marca de la casa que no he olvidado en todo este tiempo.

Un empujón muy importante a mi "carrera" (si se le puede llamar así) fue ganar uno de esos concursos literarios que concertó el ayuntamiento de mi ciudad. Por aquel entonces estaba en bachillerato y muchos de mis compañeros por aquel entonces incluso llegaron a insinuarme que debería haber elegido "letras" para continuar con mi carrera de escritor incipiente). La verdad es que personalmente el relato no me gustó. Creo que con anterioridad había escrito alguno mucho mejor. Pero tenía una nota de originalidad que supongo que fue lo que convenció al jurado. Lo mejor fue poder recoger el premio en la sala de plenos del ayuntamiento y posteriormente ir a la librería más importante de la ciudad y gastar mi cheque regalo de 10.000 pesetas en comics y libros de Tintin. Menuda gozada.

Fruto de esa experiencia en el colegio y de la posterior siendo adolescente, fui recopilando ideas para futuros relatos que iba anotando en folios y que guardé en una carpeta que aún conservo (como no). Y con algunas de ellas bajo el brazo y ya en tiempos universitarios (¿quizás debería haber dicho antes que acabé por no hacer caso a mis compañeros y que soy Ingeniero Informático?) empecé a presentar algún relato a premios literarios locales (sobretodo de género fantástico y ciencia ficción). No es que haya enviado muchos, no os creáis. Quizás fueron cinco o seis. Porque otra de las cosas que me persiguen, como un fantasma errante pidiendo explicaciones, es mi auto corrección eterna. Cuando me enfrasco en escribir algo, doy mil vueltas a las frases y quinientas a las palabras de manera que todo encaje perfectamente, como en un puzzle. Estas manías de editor me han convertido en mi propio peor enemigo y, naturalmente, me han convertido en un "escritor" con muchas ideas pero una producción muy pequeña. Porque mis relatos, si no fuera por las fechas de los concursos, nunca estarían acabados y nunca serían perfectos. Siempre le podría sacar alguna puntillita más. Esto mismo es lo que me está pasando con cierta novela de la que pronto os hablaré.

Así que con la aparición de los blogs (un mundo en auge por aquel entonces) y dado que mis relatos parecían no cuajar demasiado, me embarqué en la escritura como auténtica necesidad y abandoné momentáneamente mis relatos y mi afán por convertirme en un buen escritor, para convertirme en una más de estas pequeñas casitas de muñecas que pululan por la red. La verdad es que la experiencia, literariamente, fue positiva, ya que me obligaba a escribir con un ritmo más alto (aunque no lo hacía diariamente) y, aunque no era una producción tan imaginativa, siempre intentaba bañar mis posts de toques fantásticos e imaginativos (cada vez que escribo algo así, mi vergüenza crece por momentos) para no convertirme en el típico blog "hoy he ido a nosédonde y he comido noséqué".

Escribí con bastante regularidad en el blog durante cinco o seis años, hasta que, como todo bloguero, llegué a un punto de saturación y empecé a hacerlo de manera más esporádica. Las típicas excusas de obligaciones y poco tiempo, ya sabéis. El caso es que aunque el blog no ha muerto (y aquí no quiero daros más datos de él para mantener mi anonimato), el ritmo de posts es bastante bajo.

El 2004 fue un año muy movido para mí, marcado por la muerte de mi madre y el momento en que conocí a mi actual pareja. Estos dos hechos han influido mucho en mi "dejadez" con la escritura, aunque no la he abandonado en absoluto, y de hecho, este blog es un intento para que no muera y para ayudar a otras personas en mis mismas circunstancias. Ese mismo año traumático fue el año en que empecé a escribir mi novela. Pero esa es otra historia y merece ser contada en otra ocasión... :)

Por hoy ya ha sido bastante, pero si queréis conocer algún detalle más sobre mí, podéis escribir un mail a escribiendoalgogrande@gmail.com o dejando un mensaje en www.twitter.com/escribiendoag

martes, 21 de septiembre de 2010

I love my mom


La Fender Stratocaster del '74 de Billy Corgan conocida como "I Love My Mom"...

Una breve explicación

Hola. Si habéis llegado hasta aquí y habéis leído con algo de detenimiento el título de este blog, quizás hayáis pensado que estáis frente a un vanidoso empedernido. Alguien que sin ningún escrúpulo es capaz de juzgar estas cuatro letras juntas que estáis leyendo como "algo grande". Pero, aunque creo que todo escritor tiene cierto punto de esa vanidad, lo que pretendo definir con ese título es precisamente el tamaño de la empresa que me ocupa y que quiero compartir con vosotros. Simplemente "algo grande". Muchas letras juntas. Pero MUCHAS. Colocadas todas ellas en unas cuantas páginas en blanco y encoladas, con algún dibujo en la primera de ellas y un par de solapas. Algo que se suele definir comúnmente como una novela...

Lo que pretende este humilde blog que se abre hoy es recoger todo el proceso creativo que me llevará (con un poco de suerte) a tener una novela finalizada. Una novela que lleva en mi cabeza los últimos 6 años, aunque como relato ya existía desde el 95. Exactamente desde las 17:32 del 29-01-1995... Ya os contaré más adelante cómo lo sé con tanta precisión. Soy algo rarito, ya aviso de antemano... :)

Llevo ya un tiempo dando vueltas a esta idea de poner en público cómo es este proceso de escribir. Entre otras cosas, porque es un proceso solitario y sufrido, a través del cual pasas muchas penurias. Y porque no me gusta sentirme solo en él. He llegado a un punto en que necesito compartirlo, enseñar por donde estoy, donde me atasco, qué cosas he encontrado para ayudarme en esta aventura, cuales son mis motivaciones y mis miedos, esperando que todo este material pueda ayudar a alguien más que se encuentre (o se pueda encontrar en un futuro) en este mismo punto. Y porque recibir apoyo desde el otro lado de la pantalla siempre hace ilusión y es enriquecedor.

Pero como os he comentado, hace mucho que le llevaba dando vueltas, y aun así no lo he hecho hasta el día de hoy. ¿Por qué? Porque he tenido que deshacerme de mis otras identidades para empezar de cero. No soy nuevo en este mundo de Internet y los blogs, pero necesitaba volver a serlo. Dejar todo mi pasado y empezar con una hoja en blanco que poder emborronar de nuevo. Y finalmente he dado ese paso y lo he conseguido (o espero haberlo hecho). Así que nadie conoce la existencia de este blog. Ni familiares, ni amigos, ni mi novia, que es la “editora” de lo que llevo escrito de esa dichosa novela que nos ocupa. De esta forma es más fácil que fluya una comunicación directa y que no haya impedimentos para sincerarnos.

Si esperáis que publique la novela en estas líneas, creo que lo hacéis en vano. Como comprenderéis supone ya un gran esfuerzo romper la timidez y abrirme de par en par a vosotros. Abrir las puertas de mi novela supondría demasiado y por el momento no quiero hacerlo, aunque no descarto poner extractos o relatar por donde irán los tiros.

Finalmente, os pido perdón por no ser demasiado brillante en este primer post, pero no he tenido un día demasiado lúcido. Llevo un par de noches con un dolor de cabeza que no me ha dejado dormir bien y después de tanto tiempo de pie no soy persona a estas horas ya... :) Pero prometo volver recargado y con mucha ilusión para seguir este camino juntos. Y por favor, sentíos libres de preguntar, comentar y dar señales de vida de la forma que os parezca más oportuna. Cualquier anotación al margen será siempre bien recibida... :)

Para ello, he habilitado también un twitter en www.twitter.com/escribiendoag donde pondré también información instantánea de cosas que vayan surgiendo o de pensamientos que tengan que ver con este blog y el mundo de la escritura y todo lo que lo rodea.

Así que no me queda más que daros las gracias. Y como todo gran libro empieza con una dedicatoria, ahí va la mía…

“A mi madre, que no pudo leer este libro…”

Muchas gracias y bienvenidos… :)